Funciones Ejecutivas
Las funciones ejecutivas son habilidades cognitivas encubiertas y autodirigidas internamente al servicio de una meta. Aunque son procesos independientes, las funciones ejecutivas se coordinan e interactúan para la consecución de objetivos y hacen referencia a un amplio conjunto de capacidades adaptativas, que nos permiten analizar qué es lo que queremos, como podemos conseguirlo y cuál es el plan de actuación más adecuado para su consecución, autoguiados por nuestras propias instrucciones (lenguaje interior) sin depender de indicaciones externas.
Esa habilidad nos ayudara a:
- Establecer objetivos.
- Planificar la estrategia necesaria para alcanzarlo.
- Organizar las tareas y seleccionar las conductas.
- Resistir la interferencia del medio evitando las distracciones por estímulos de poca relevancia.
- Inhibir conductas automáticas e impulsivas.
- Supervisar si se está haciendo bien o no y tomar conciencia de los errores.
- Preveer las consecuencias y otras situaciones inesperadas.
- Controlar el tiempo y alcanzar la meta en el tiempo previsto.
Las funciones ejecutivas nos diferencian de otras especies animales, que reaccionan de manera automática a los estímulos ambientales presentes. El ser humano, dispone de estas habilidades para resolver situaciones complejas.
Son unas habilidades relacionadas con el TDAH, los principales tipos de demencia y el daño neurológico.