
Reactividad Alimenticia
Las alergias dependen de las Inmunoglobulinas E (IgE), anticuerpos que reaccionan a la sustancia “no reconocida” liberando histamina y serotonina, provocando una reacción fuerte e inmediata.
Las reactividades alimenticias indeseadas en cambio no son mediadas por los IgE. La acumulación continua de la sustancia no tolerada por nuestro cuerpo conduce a una reacción similar a la alérgica, pero no inmediata. Se parece más a un envenenamiento gradual. De hecho, puede manifestarse después de días, meses o incluso años.
En las reactividades alimenticias queda igualmente implicado el sistema inmunitario que, con la posible participación de la psique llevará a molestias mucho más serias. Entre ellas, especialmente las molestias crónicas, como dolor de cabeza, eccema, sobrepeso, escasa concentración, asma, etc., tienen a menudo como "concausa" una intolerancia alimenticia.
Dichas sustancias actúan como tóxicos en nuestro torrente sanguíneo, provocando maniefestaciones en células del sistema nervioso, dermatológico, digestivo, respiratorio, etc.
Conociendo y controlando en la alimentación cotidiana, las comidas no toleradas por nuestro cuerpo, comidas que son continuamente un estrés para nuestro sistema inmunitario y disminuyen nuestra vitalidad, será posible reequilibrar nuestro organismo. Además con la integración de oligoelementos, vitaminas y aminoácidos, podríamos conseguir benéficos psico-físicos. Particularmente indicado por ejemplo para deportistas y consumidores de fast-food.