Problemas de Pareja

Los desdichas entre los miembros de una pareja normalmente son el resultado de una convivencia negativa entre ambos, fruto de pequeños desajustes personales y /o conductuales de uno o ambos miembros de la pareja, que han ido dejando pasar con la esperanza poco certera de que se solucionarían como por arte de magia con el paso del tiempo, o con la llegada de los hijos, o con un cambio de trabajo… pero la verdad va mucho más allá y los problemas si no se atajan permanecen más o menos latentes hasta que vuelven a florecer seguramente con más fuerza que la vez anterior.

Por ello es necesario que si la relación con nuestra pareja no es todo lo deseable que quisiésemos, estemos atentos a una serie de hechos que nos pueden dar la pista de que es hora de tomar cartas en el asunto antes de llegar a males irremediables:

• Fallos en la comunicación y resolución de problemas.

Comunicarse no es solo hablar entre dos personas, ya que hablar no implica siempre transmitir los mensajes de forma adecuada, ni oír tiene porque ser escuchar todo lo que nos quiere transmitir la pareja, ya que puede que distorsionemos el mensaje sin darnos cuenta y hagamos una interpretación negativa de aquello que se nos ha dicho sin que esa fuera la intención del emisor.

• Problemas para hacer y afrontar críticas.

En ocasiones las fuentes de malestar en los problemas de pareja derivan de actitudes o comportamientos molestos de una parte de la pareja que no tienen en cuenta las opiniones y sentimiento de la otra parte, en estas ocasiones lo más apropiado es responder de forma asertiva con una crítica constructiva.

• Saber formular y rechazar peticiones.

Es frecuente que en las relaciones de pareja uno de los miembros intente que el otro haga lo que éste desea, empleando estrategias como la insistencia, dando muchas razones, criticando, induciendo culpabilidad en el otro. En estos casos es imprescindible recordar los derechos asertivos que vimos anteriormente.

• Saber pedir cambios de comportamiento.

Para pedir cambios de comportamiento lo primero que debemos tener en cuenta es que las peticiones que se hagan a la otra persona sean realistas y racionales y que una petición no es una exigencia.