Trastornos del Vínculo
El Vínculo con un hijo se trata el lazo afectivo que nace entre dos personas y que genera un marco de confianza en el otro, en un contexto de comunicación y de desarrollo.
Cumple múltiples funciones entre las que destacan:
- Mantener la proximidad del cuidador principal.
- Procurar el sentimiento de seguridad que promueva la exploración.
- Regular las emociones.
- Facilitar estrategias para hacer frente al estrés.
- Favorecer la sociabilidad.
A su vez existen diferentes tipos de vínculos que son los que van a determinar muchas de las características personales del niño:
- Vinculo seguro.
Durante la ausencia, reclama a la madre, pero se deja tranquilizar un poco por el extraño. A la vuelta de la madre, el niño busca su consuelo y se siente reconfortado, poco después retoma el juego y la conducta exploratoria en un estado emocional positivo. Se fía de la madre, de que no se irá más.
- Vínculo inseguro evitativo.
En la ausencia hace como si no pasa nada. A su vuelta no busca contacto físico, aunque se acerca a la madre, mantiene una cierta distancia pero no recupera la tranquilidad y no retoma la exploración, vigila la presencia de la madre sin manifestar nada hacia ella. Se produce una desactivación prematura de las emociones.
- Vínculo inseguro resistente.
En la ausencia el niño llora y no se deja consolar por el extraño. En el retorno busca el consuelo de la madre, agarrándose a su cuerpo, pero no se deja consolar por ella, no retoma la exploración y no se fía que la madre se quede. Hay una hipervigilancia emocional.
- Vínculo desorganizado.
En la ausencia el niño tiene conductas evitativas y ansiosas. A su vuelta no busca el consuelo de la madre y presenta comportamientos contradictorios, movimientos y expresiones mal dirigidas, incompletas, interrumpidas, movimientos asimétricos, estereotipias, temor hacia la madre e indicios de desorganización psíquica y emocional.
Síntomas de alerta que nos pueden llevar a pensar en trastornos del vínculo podrían ser:
- Trastornos de conducta.
- Mala regulación emocional.
- Relaciones más pobres con sus iguales.
- Menos sociables.
- Menos capaces de mostrar empatía.
- Le cuesta pedir ayuda.
- Se muestran dependientes.
- El comportamiento es bastante impredecible.
- Escasa potenciación de la comunicación.