Técnicas de Estudio
El esfuerzo intelectual necesario para avanzar en los distintos niveles de formación académica, para superar oposiciones o para continuar creciendo personal y profesionalmente mediante la adquisición de nuevos conocimientos, requiere de la utilización de estrategias de aprendizaje eficaces y personalizadas.
El desconocimiento de los principios básicos del aprendizaje lleva a muchos alumnos a derrochar su esfuerzo, aumentando las horas de estudio. Si no se realiza un análisis sistemático y exhaustivo de dicho proceso y de los diferentes factores que intervienen en el mismo, y no se aplica una metodología que simplifique el proceso, es fácil caer una y otra vez en los mismos errores.
El estudio debe contribuir a convertirnos no en meros receptores y acumuladores de conocimiento, sino en verdaderos pensadores, investigadores, creadores y procesadores de información.
Podemos lograr un estudio eficaz personalizando el estudio, eliminando posibles deficiencias en la forma habitual de estudiar, optimizando el aprovechamiento del tiempo y del esfuerzo e intentando hacer del estudio algo gratificante y satisfactorio.
Hay tres aspectos de los que depende decididamente el éxito en el estudio:
- Poder: hace referencia a disponer de aptitudes intelectuales y de las condiciones socioambientales necesarias.
- Querer: aspecto vinculado a la motivación y la actitud positiva hacia el estudio.
- Saber: alude al conocimiento tanto de técnicas de estudio, como de las propias cualidades y limitaciones
Por ello, habrá que establecer un perfil para cada individuo, personalizando y entrenando desde el enfoque adecuado a cada caso. Si los tres aspectos están indemnes, podremos pasar al entrenamiento directo de dichas técnicas, como herramientas eficaces para el aprendizaje.